En un primer momento, las pretensiones o aspiraciones de modernizar el ejercicio artístico dentro del estado de Tlaxcala, México, fue lo que nos motivó a conformarnos como colectivo. Todo comenzó con el proyecto Minilab_Tlaxcala de experimentación transdisciplinaria en el barrio de San Nicolás perteneciente a la comunidad nahua de Quauhtotohuatlan (municipio de San Pablo del Monte, Tlax.), cuyo fin fue emprender acciones socio-artísticas a partir de la sinergia entre arte, ciencia y tecnología, y la comunidad, que atendiesen hasta cierto punto aspectos, intereses o problemáticas de la realidad comunitaria.
Esto nos permitió reconocer los graves problemas que aquejan la vida material, sociopolítica y cultural de la misma: la desmemoria de nuestra lengua (náhuatl), la tala inmoderada, la trata de personas, la discriminación, la extracción de saberes, entre otros. Ante ello, el quehacer artístico se reducía a ser ventana para ciertos ámbitos de la realidad y no más, una vitrina “estética” desmovilizadora, un tanto apolítica, que no se resolvía en —o nutría la— praxis (la comunidad y sus problemas se ofrendaban a nuevos espectros del “arte”: neo-indigenismo; la idealización de la comunidad como agente creador; lo new age; etc.). La acción socio-artística termina(ba) en el placer estético, por ejemplo, de la exposición o de la re-producción, o absorbiendo todo lo ganado en el terreno teórico-práctico a ese mismo placer, con un casi inexistente aporte a la trascendencia, reconocimiento, desarrollo y posicionamiento de la cultura concreta de la comunidad; las excepciones mínimas a tal situación se convirtieron, en su momento, en aliados estratégicos, redes de apoyo y camaradas.
Este contexto ayudó a comprender que estábamos ante un sistema colonial económico, político y cultural, a cuya estética aspirábamos en un inicio sin plena conciencia de ello. Por tal motivo, en 2019 nos reconfiguramos bajo el proyecto Tequiocalco como campa tlachializtli mozcalializtli in totlamatiliz huan toyuhcatiliz [lugar donde se observa o investiga y revitaliza nuestra sabiduría y cultura, formas de ser o lo que se vive en la comunidad].
Axan [aquí-ahora] buscamos (re)vivir crítica y responsablemente no solo totlahtoltzin [nuestra lengua], sino el territorio, tocuahtla [nuestro monte], toaltepetl [nuestro altepetl], nuestra Matlalcueyatl, tonelhuayotl [nuestras raíces], totlamatiliz [nuestra sabiduría], toyuhcatiliz [nuestra cultura]; sin caer en etnocentrismos reproductores de la misma violencia sufrida.