El AULA propuesta por Esvin Alarcón Lam busca indagar en las relaciones simbólicas entre individuos y materiales presentes en el espacio público, haciendo particular énfasis en sus contrastes con lo privado y utilizando como vínculo la vida de los mangos —una fruta de notoria importancia para la sociedad venezolana, debido a su fácil acceso y abundancia durante la temporada óptima de producción.
A lo largo del AULA se desarrollarán una serie de ejercicios colectivos de investigación y experimentación en torno a la fruta como objeto de consumo, entendida a su vez como materia conceptual, transaccional y simbólica. Un producto en el cual convergen las dinámicas de desplazamiento propias del mercado y la comercialización de un fruto producido tanto a escala doméstica como monocultivo de exportación —insertadas en un contradictorio sistema económico dependiente de la importación de productos básicos.
De esta manera, los cuestionamientos realizados alrededor de las complejidades culturales y económicas tratadas, serán el punto de partida para la reflexión a través de imágenes, relatos y diversas formas de narración, en las que lo personal y lo colectivo se vinculan con la memoria social y el espacio urbano, hasta dar forma a una obra formativa.
En conjunto con estudiantes de arquitectura y artes en las ciudades de Caracas y Mérida, el taller parte de una investigación participativa que se traducirá en una acción-intervención en el espacio público, en sitios en donde los mangos han causado contradicciones y discordancias que resultan relevantes para un proyecto artístico: aquellas que desafían las lógicas racionales propias de la modernidad urbana a través de un gesto como la aparición espontánea de un árbol en medio de la ciudad, así como las dinámicas que alrededor de éste se desarrollan, vinculadas siempre a las realidades sociales, culturales y políticas del lugar.