LA

ESCUELA___

Considero que hay algo artístico en todas las personas, la diferencia radica en quienes eligen trabajar sobre ese aspecto de sus vidas. En mi caso, realicé mis estudios secundarios en la ciudad de Río Gallegos, Provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Austral, Argentina, en el Centro Polivalente de Arte N° 1; una escuela orientada a las artes, la comunicación y el diseño.

Posteriormente me trasladé desde la Patagonia hacia la ciudad de Córdoba, donde ingresé a la universidad y me formé en Artes Visuales, Diseño y Comunicación Social. Durante esos años tuve la posibilidad de realizar un intercambio en la Universidade Federal do Paraná, en Curitiba, Brasil,  donde me formé en fotografía, historia del arte, grabado, entre otras. Recientemente, finalicé una maestría en Educación Artística con mención en Artes Visuales en la Universidad Nacional de Rosario.

Para mí, la educación es un aspecto fundamental e inherente al ser artista. Esto potencia y expande, sin dudas, nuestra capacidad para elaborar otros modos de ver y pensar el mundo.

Creo que el hecho de enseñar debe funcionar como un acto de liberación y reciprocidad con las otras personas, donde la enseñanza - aprendizaje fluye en ambos sentidos. A lo largo de mi carrera y mi formación docente, específicamente en la enseñanza de las artes visuales, me he desempeñado con diversos grupos humanos: infancias, adolescencias y adultos en diferentes niveles educativos. Cada experiencia posee una singularidad y me ha permitido desarrollar cierta flexibilidad y adaptabilidad, no solo a las distintas edades y perfiles sino también a comprender el trabajo educativo artístico en el marco de la diversidad.

No creo que pueda pensarse en prácticas artísticas separadas de las prácticas educativas, considero que ambas se nutren y retroalimentan de manera constante.

Desde mi experiencia, la educación se constituye como una práctica artística en sí misma, donde se vehiculizan sentidos, relaciones e intercambios sensibles que afectan a los diversos sujetos que participan en los procesos de enseñanza y aprendizaje. La educación es un hecho artístico y los hechos artísticos son procesos colectivos y compartidos.

Existen muchas propuestas  y proyectos que generan procesos de enseñanza y aprendizaje para la comunidad. En particular en este último tiempo, he desarrollado un vínculo de trabajo y amistad artística con Proyecto Visitantes, integrado por Gabriela Hernández y Álvaro Martín en la Patagonia argentina. Ellos vienen construyendo un proyecto que dinamiza y mixtura prácticas artísticas territoriales, de intercambio y formación pensadas desde la grupalidad. Esta manera de pensar y vivir la práctica artística contemporánea ha significado para mí un ejemplo de cordialidad y afectación sobre los modos en los que podemos trabajar y producir desde el arte, desde una perspectiva crítica y situada.

Las diversas instituciones del campo artístico han aportado a mi formación y experiencia. Para mí ha sido fundamental también el contacto con los procesos de relación e intercambio con otras áreas del saber y con proyectos vinculados a la sociedad.

Mis procesos de trabajo por lo general siguen una metodología de manera sostenida. En primer lugar, todas las ideas, inquietudes o información que aparecen en mi cotidiano las reflejo en una bitácora. En segundo lugar, ingreso en un estado de exploración e investigación donde la lectura y la búsqueda de antecedentes, materialidades, soportes y herramientas es clave. En tercer lugar, aparece la fase de producción y creación, donde hago pruebas y bocetos hasta alcanzar aquello que proyecté. Finalmente,  en cuarto lugar, procuro escribir sobre aquello transitado y realizado. Para mí la escritura es elemental, dado que constituye la memoria de nuestro trabajo y la evidencia tangible de lo que hemos hecho. Se trata, a mi criterio, del desarrollo de una narrativa metodológica porosa que guía nuestro quehacer artístico a lo largo de nuestras existencias.

Por lo general, tengo muy en cuenta la lectura de diversos libros que voy sumando a mi biblioteca artística. También uso repositorios digitales y sitios web artísticos para leer papers y escrituras sobre temáticas de mi interés. Mi trabajo está atravesado actualmente por diferentes medios que decantan, en su mayoría, en la construcción de lo instalativo. No obstante, el paisaje y su relación con el cuerpo es el gran tema que interpela mi producción e investigación.

La mayoría de mis proyectos, en algún momento de su desarrollo, involucran a otras personas. Resulta fundamental para mí compartir con colegas mis procesos sensibles y, en muchas ocasiones, algunas de las ideas que aparecen requieren de saberes específicos que no son propios a mi formación, por lo tanto, frecuentemente recurro a otros actores para hacer consultas o bien realizar nuevos procesos de aprendizaje. También, en algunas ocasiones, son otros profesionales quienes contribuyen al acabado de piezas o procesos que serán parte de mi obra. Para mí es clave destacar los procesos de grupalidad que surgen en las prácticas educativas y artísticas, sobre todo ante un mundo que muchas veces tiende al desarrollo de la individualidad, desconociendo que somos seres sociales y que necesitamos de la otredad para transcurrir en este mundo.

Actualmente estoy trabajando en diferentes procesos relacionados a la tensión entre el actuar humano y el ambiente, particularmente sobre la relación con la geología, otras especies, la vegetación y el paisaje. Me interesa dilucidar y reflexionar acerca de las consecuencias de nuestro transitar en el planeta Tierra desde una perspectiva latinoamericana.

A su vez, desde Laboratorio Intermitente, un espacio para las prácticas artísticas contemporáneas, coordino diversos proyectos colectivos de producción, investigación, exhibición y editorialización que relacionan el arte contemporáneo con perspectivas ambientales, educativas, decoloniales, de género, entre otras, desde estos Sures, guiadas por el trabajo cooperativo, dentro y fuera de Argentina. Entre las principales temáticas de abordaje están la educación y el arte contemporáneo para infancias, el ambiente y el paisaje, el arte correo, la escritura, el dibujo expandido, la performance, etc.

Uno de los proyectos que ha supuesto un aprendizaje particular es un proceso de trabajo compartido con artistas en La Habana, Cuba. Tras un largo tiempo de trabajo remoto y adaptado a las condiciones de cada país, tuve la oportunidad de viajar a Cuba a llevar adelante una serie de acciones en el ISA - Universidad de las Artes de La Habana. Esto fue posible por el programa Argentina Cultura al Mundo, de la Cancillería de mi país. Allí, pude conocer a colegas y amigos con los cuales veníamos transitando un proceso de producción colectiva y aprendí cómo cada territorio definitivamente marca y define nuestro trabajo. También que los límites geográficos y fronterizos son construcciones culturales que debemos trascender para pensar la práctica artística y educativa desde los nomadismos, ya que esto expande nuestro pensamiento y sensibilidad, amplificando nuestro marco de referencia y maximizando el repertorio artístico latinoamericano.

Actualmente nos encontramos ante la inminencia de profundos cambios en nuestro planeta a niveles ambientales, culturales, políticos y económicos, de los cuales somos parte desde los lugares que habitamos. En este sentido, considero fundamental pensar las prácticas artísticas y educativas como hechos simbióticos. Se trata de entender que el arte es educación y la educación es arte, y en los procesos de vinculación que surgen en estos binomios, la grupalidad y el hacer colectivo son necesarios para un mundo más afectuoso y amigable entre humanos, con otras especies y con nuestro entorno.